En México, la cultura contributiva es un tema que si bien es cierto está en aumento, continúa siendo un tema bastante desconocido, sobre todo para los no especialistas en la materia, durante los últimos años la declaración anual de personas físicas ha pasado de considerarse una obligación entre algunas personas a ser un derecho y oportunidad para ser acreedor a una devolución de Impuesto Sobre la Renta (ISR) en el ejercicio. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) trabaja constantemente en difundir los beneficios y tratando de acortar los plazos para las devoluciones de ISR, haciendo más atractiva sobre todo para el sector asalariado o que cuente con deducciones personales.
Si bien cada año se suman más contribuyentes a la presentación de declaración, también es una realidad que la inestabilidad en la plataforma del SAT, el lenguaje poco amigable y la falta de citas para asesorar correctamente, ha llevado a la mayoría de usuarios a hacer uso de un contador, sin embargo, las altas tarifas por los servicios de un experto fiscal o inexperiencia de los mismos, dan como resultado que la declaración termine siendo un problema en lugar de un trámite ágil, rápido y sencillo como es anunciado por la autoridad.
Actualmente, la tecnología ha dado un paso muy grande en la presentación de impuestos, la factura electrónica ha permitido que los aplicativos puedan recibir la información y facilitar el llenado de la declaración, sin embargo, el error humano al timbrar la nómina o al emitir un comprobante que será usado para ser deducido en la declaración anual, continúa requiriendo de conocimientos fiscales para su clasificación y corrección.
El temor más común entre los contribuyentes, es que una omisión o la presentación de datos inexactos puedan derivar en una sanción económica, si bien es cierto que hablamos de la declaración como una oportunidad de tener un beneficio monetario, recordemos que la declaración es una obligación y su omisión puede traernos requerimientos y multas, es por eso que se debe ser muy cuidadoso tanto en la presentación como en su vencimiento
TaxDown surge como respuesta a la demanda tecnológica y de usuarios que buscan un servicio especializado a un precio justo, asegurándose a través de su algoritmo y especialistas en la materia, la obtención del mejor resultado para el usuario, no obstante, el usuario siempre está enterado de lo declarado, autorizando la información previa a su presentación, a través de un análisis resumido el cual podrá entender fácilmente y que un equipo de profesionales fiscales han preparado para ellos.
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